jueves, 17 de mayo de 2007

No estaba muerto, que estaba en Ribaforada.

Después de un mes sin aparecer por estos lares, salvo breves ocasiones en las que mi enajenación mental a llegado a límites insospechables y no quedó más remedio que soltar la chorrada, después de ir dos veces a Amsterdam y ninguna al coño de la Bernarda, después de ir al parque de atracciones con el record guiness de tener las atracciones de menor duración (20 segundos tiene la más larga) a disfrutar del único día que estubo lloviendo en lo que llevo en Holanda y a que la rubia con nombre de flor y que me regala vegetales me devolviese mis sábanas rotas en las cuales encontrar su sudor hubiese sido como encontrarlo en la sábana santa: un milagro, después de un mes de andar con una bicicleta que no la arreglaría ni Igón aunque fuese el cruce genético entre MacGiver y el negro del equipo A, después de emborracharme en la boda de mi primo (si, en la del otro primo) a base de cervezas y que mis padres me engañasen para volver a casa a la 1 de la mañana, después de disfrutar el vuelo Madrid-Amsterdam de Vueling a las 6 de la mañana ... después de todo esto he vuelto.

Eso si, sin un p... foto. Vaya mierda pensará Igon. Yo también. Pero prometo que en breve habrá fotos.

Y no os relajeis, que esto de escribir post de menos de 300 lineas se va a acabar, aunque tenga que meter el examen de DEA.

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