Comenzamos con unos chupitos de Chartreuse. Cenamos los Ravioles y el pollo guisado que habia preparado y sin perder tiempo en limpiar ni na', nos fuimos a buscar hielo al hospital para los copazos de negrita. Y es que despues de casi un año sin probarlo sabe a gloria!!
Una pena que no estuviesen la Sueca y las italianas del pasillo meneando el culo por la cocina para alegrarnos un poco la vista.
Javito y Lepero estuvieron jugando a algùn juego de adivinanzas con los del pasillo mientras Sebas y yo nos apalancabamos en la mesa de al lado esperando que llegasen mis amigos para poder salir. Cuando llegaron, salimos para coger por los pelos el ùltimo tranvia que iba pal centro y terminamos la botella de negrita en Notre Dame. Generalmente la gente se pilla ese tranvia para volver a casa asi que el centro estaba desierto.
La francesita no saliò que tenìa el sàbado examen. Dimos una vuelta por el centro para ver lo poco que hay que ver en Grenoble haciendo profundas reflexiones como la de Lepe:
"Entre la pelicula de Cantinflas, y la serie de Willy Fog, me quedo con la serie que al menos tiene guion."
LLamadita al Bola que se debiò quedar flipao. Buscamos a mis amigos que andaban intentando follarse a Aurelie (mi amiga francesa con rasgos asiaticos) y sus amigas. Asi que nada, no hay forma de moverlos del Parking donde tienen el coche. Nos vamos a el Vieux Manoir y pasamos alli el resto de la noche hasta que a eso de las 4'30 nos decidimos volver pa' casa a pata.
Sin duda y aunque lo pasasemos bastante bien, la fiesta de Grenoble del viernes pasado (con tan solo tres discotecas abiertas toda la noche y semi vacias) no podrà competir nunca con ver que puedan hacer Sebas, Fon, Javito y Lepero en Holanda el dìa de la reina.
Aunque corta, se agradece mucho la visita.
Por cierto gracias por la botella de negrita que os dejasteis olvidada en la nevera. :)
